Nada.

Debió haber sido extraño para ti, para mi lo fue.
Duro fue saber que aunque estamos hechos el uno para el otro no podemos estar juntos.
Qué todos mis sueños en eso se quedaron, qué la fantasía se perdió, qué la realidad no sucedió.
Un momento más de soledad se encarna en mi existencia y en ella se aferra.
El final jamas llegó puesto el comienzo tampoco se presento.
Con dolor se partieron las esperanzas, cómo parte el verano para dar paso al invierno.
Sin esperanza me dejaste sin siquiera saberlo, pero a fin de cuentas no había ninguna.

Locura

Esa añoranza, ese sentimiento; la locura en sí.
Cuando Corres sin saber de qué o porque, sólo corres esperando llegar y llegas sin saber en donde estás, sólo te encuentras ahí, solo.
Locura te quise encontrar hacerte mía y al final quien me tiene eres tú. Suplico mi libertad puesto la cordura me ata a la felicidad, mientras tú mi presa me mantiene en opresión.
No sé cómo llegué a ti o como escapar, soy sólo un preso de ti queriendo ser libre sin saber a donde ir.

Horas.

Las horas qué te esperé ahora se burlan de mi por tu partida, partida qué no debía prolongarse sino hasta el amanecer.
Esas horas qué me señalarán y recriminarán los pocos minutos de la dulce compañía, compañía que ha terminar con el momento de tu partida.
El amargo sabor de la soledad qué me queda tras tus besos, miel qué se transforma en hiel qué amarga el recuerdo de tus besos.
Los besos depositados en mis labios insaciables de ti, ahora se quedan con ganas sin animos, sólo con deseo de sentir.
La piel qué aún recorrida por mucho tiempo experimenta nuevas y viejas emociones que se quedan en la memoria de la añoranza, añoranza qué dura hasta el siguiente momento en qué compartiremos.
Este sed de ti, qué no ha ser saciada hasta tenerte por fin y de nuevo en mis brazos, viendo tus ojos, sintiendo tu piel, teniendo tu sabor y tu compañía.

Un grito de libertad

Quizás exageré y no eras malo, más nunca dije que lo fueras, sólo no conveniente para mi.

En éste justo instante lo veo claro después de todos los años transcurridos, finalmente puedo sentirme libre de ti, no hay otro mejor momento que éste.

Otro mejor que éste para aprender del pasado de lo que fui y fuimos y ahora ya no es ni será, que me he liberado.

Me vi feliz y radiante a tu lado e inconforme a la vez, decidí salir y buscar mi plenitud y me encontré soledad y silencio y sin embargo no fue malo, fue solo una ilusión, no vi mi brillo hasta este instante.

No dejé de brillar y no lo haré, no te perdí me gané y ahora soy más de lo que era, aunque crea ser diferente no lo soy y ahora no lo esconderé.

Soy solo un humano sin mas ni más, solo eso.